Springfield esta de moda, gracias a los Simpsons este pueblecito de Massachussets se dio a conocer en todo el mundo.
Pero otras cosas pasan cerca de ahí que poca gente sabe, a una hora de viaje en automóvil y a dos y media desde Boston podrán encontrar otro pueblo no tan conocido: Stockbridge. Stockbridge es la cuna de Norman Rockwell, un ilustrador, fotógrafo y pintor celebre por sus imágenes ensalzando las virtudes del pueblo norteamericano.
Desde niño a Norman Rockwell le gustaba dibujar, decidió convertirse en artista por lo cual entró en una Escuela de Arte, siendo todavía estudiante ya publicaban su obra en la revista “Boy´s Life”, el editor estaba tan impresionado con su trabajo que lo nombró director de arte de la misma.
Pero el joven era un muchacho ambicioso y seguro de su talento, su meta era ver su obra en la portada de la famosa revista “Saturday Evening Post”. A la edad de 22 años vio como su sueño se hacia realidad cuando, aceptaron dos de sus dibujos y le encargaron otros tres para la portada del semanario, empezó una relación laboral que duro casi medio siglo.
En la primera guerra mundial se alistó en la Marina y trabajó, también, para la revista de la Armada. Tras el término del conflicto retomó su trabajo en la revista agregando el diseño de campañas publicitarias. Después de oír las palabras del presidente Roosevelt, hablando de las “cuatro libertades” las pinta en 1943 como una manera de impulsar el espíritu patriota estadounidense en la segunda guerra mundial, las cuatro pinturas recorren todo Estados Unidos siendo exhibida a mas de un millón de personas.
Libertad de culto es la más famosa de las cuatro, quizás por esa anticipación de Rockwell en representar la prosperidad estadounidense en esa familia unida en torno al Pavo de “Thanksgiving”.
Libertad de palabra, libertad de trabajo y libertad de eludir el temor son los otros tres temas. En este último se puede observar a unos padres dándole las buenas noches y dulces sueños a sus hijos, en la mano del padre vemos un periódico con noticias de la Guerra en Europa, un conflicto lejano. Tan lejano que los niños no podrán despertar sobresaltados por las sirenas antiaéreas que anticipan la caída de las bombas sobre Londres o París. La libertad de eludir el temor, fue el que menos le gusto a Rockwell; varios años después de pintarlo dijo “que era basado en una idea vanidosa: Que los estadounidenses estaban a salvo de ataques extranjeros”.
El “Milwaukee Art Institute” fue el primer Museo importante en presentar una exhibición de su obra. Trabajó en el Cine haciendo afiches promociónales de películas, ilustrando libros y trabajando en Campañas para promocionar la venta de bonos de guerra durante la segunda guerra mundial.
Luego de la decisión del Saturday Evening Post de abandonar el uso de dibujos en su portada, en 1963, Rockwell trabajó en las revistas “Look” y “McCall´s”.
En esto años finales de su vida, el hombre tiene un pensamiento político más definido, no puede ser ajeno a los cambios sociales que vive su país en los Estados del Sur y el inicio de la guerra de Vietnam.
En “Southern Justice” se ve con claridad este giro en la temática rockwelliana, muestra la muerte de unos activistas negros en Mississippi. Muy diferente a las pinturas idílicas, de cómo deberían ser las cosas y la vida, de las portadas del “Saturday Evening Post”; Rockwell aclaro que su editor le dio ordenes de “jamás mostrar gente de color, excepto como sirvientes”.
En «The Problem We All Live With» (1963), vemos una pequeña niña siendo escoltada a su colegio por cuatro “Marshals”. En la pared podemos leer el grafitti: «Nígger» y se ven los rastros de un tomate lanzado con violencia, como la última esperanza de alguna persona, racista, de pulverizar con sangre y violencia el derecho fundamental que cada niño tiene a recibir educación. Sin importar su color o sus creencias religiosas.
Fue acusado en varias airadas cartas, programas de radio o televisión de usar una propaganda mentirosa y viciosa, ensalzando “el crimen de… la integración racial”. God save America.
Este pintor fue despreciado por sus contemporáneos por ser conservador a la hora de pintar sus obras; demasiado real y demasiado bonito fueron las críticas en su tiempo. A su vez, lo despreciaron después por ser demasiado liberal y moderno.
El hombre era un artista de eso no hay duda, vale la pena visitar el museo dedicado a él, en su pueblo natal, para entrar en ese mundo Irreal tan Real.
Gracias Sergio por el comentario, sin duda sus obras perduran como prueba de su valor.
Un abrazo.
magnífico post, brillante, y estupenda la selección y calidad de las digitalizaciones.
Rockwell fue uno de los grandes, incomprendido o minusvalorado por su supuesta «comercialidad», pero sus obras perduran, y esa es la mejor prueba de su valor.
Hola Rubén,
Gracias a ti por el aporte del comentario. Una duda, te refieres a Richard Macdonald?
Un saludo.
Las imágenes de Norman, son un regalo para la vista, la claridad de una fotografía con la sutileza del trazo sereno sin la dureza cruda y real de la imagen. Hace grato lo ingrato y bello lo feo.
Gracias por el aporte de las fotos, hace tiempo deseaba recrearlo. Lo comparo con un notable escultor americano, McDonald.
Mencía,
«El arte inspira una entrada», hermosa reflexión y acción.
Queda hecha la invitación para que visiten ese Blog tan personal, lleno de arte y vivencias, que es: Mi Mapa Imaginario.
Un abrazo,
Gonzalo
Gonzalo,
Sigo sonriendo ante al placer de aprender.
Sigo embelesada con el placer de quedar enganchada a determinados cuadros
Sigo …
Y el arte inspira una entrada
Gracias por facilitar un aprendizaje tan prestoso.
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Querida Laura,
Sin duda una persona como Rockwell, nacido en el siglo XIX, jamás podría haber imaginado tener un presidente negro rigiendo su Nación. Muy oportuno el comentario.
Saludos.
Que DIVINO: Debe de estar Don NORMAN de festejo en el PARAÍSO , junto a los rojos serafínes,
a los angelitos negros y los queruabines blancos y amarillos.
Es que OBAMA es presidente de su Patria. ¡DIOS BENDIGA A AMERICA!
Querido GONZALO: Gracias por enseñarme esto – todo lo que veo en este señor de la pintura
es buenísimo –
NO todo lo que muestra es una bella realidad, retrata también el sufrimiento y la injusticia.
Me gusta que la compita con la fotografía. Siempre sale ganando.